Sapo, Pata y Cochinito no creen en monstruos y fantasmas, hasta que oyen ruidos escalofriantes en medio de la noche. Juntos, se acurrucan en la cama de Cochinito para darse ánimo y valor. Esta reconfortante historia ofrece un gentil antídoto para el miedo que todos sentimos.
Max Velthuijs
“Cuando escucho de los padres y niños cuánto les gustan Sapo y sus amigos, me supera un sentimiento de felicidad y logro. Y cuando me preguntan cómo lo hice, tengo que responder la pregunta con un simple: «No lo sé». Sólo puedo decir que hice mi mejor esfuerzo y que traté de transmitir mis sentimientos de una manera honesta. Porque de eso se trata todo” Max Velthuijs