Robot de madera: armar, jugar y volver a imaginar
Este robot no solo es adorable —¡míralo!—, también es una excusa perfecta para que los niños desarrollen su motricidad, concentración y lógica mientras lo ensamblan pieza por pieza. Una vez listo, se convierte en un compañero de juegos que rueda, gira la cabeza y desata miles de aventuras robóticas.
Ideal para mantener a los peques entretenidos con una actividad creativa y cero pantallas. ¿Y para ti? Es ese tipo de juguete que no hace bulla, no necesita pilas y los mantiene enfocados mientras tú haces lo que tengas pendiente (o simplemente respiras un poco).
Perfecto para niños y niñas desde los 4 años.