Tiene muchos juguetes y siempre está aburrido
¿Qué hacer cuándo nuestros niños tienen muchos juguetes?
Salta a la vista de todos, que nuestros niños por lo general cuenta con una cantidad de juguete mucho mayor de la que realmente son capaces de asimilar. Esto trae como consecuencia que se aburran rápidamente de ellos después de haberlos usados unas pocas veces. Por otro lado, muchos de los actuales juguetes son diseñados con demasiados estímulos visuales y sonoros lo que no deja mucho espacio para la creatividad y la fantasía.
Que nuestro peques reciban regalos de nuestra parte, o de parte de familiares y amigos no tiene nada de malo, por el contrario los hace sentir apreciados y queridos, pero atención a no exagerar, podría estar generando en ellos el síndrome del niño hiperregalado.
Los síntomas más comunes en un niño con este síndrome son:
- Ansiedad por querer todo lo que las publicidades ofrecen generando consumismo exacerbado.
- Caprichos o pataletas cada vez que no obtiene lo que quiere, o persistencia en ello hasta obtenerlo.
- Da poco valor a las cosas.
- Tiende a ser egoístas
- No sabe gestionar las frustraciones, mayor irritabilidad e inconformidad
- No demuestra interés o ilusión por casi nada
- Tiende a no desarrollar habilidades como la creatividad y la percepción de conceptos abstractos.
¿Qué debemos hacer?
Antes que nada debemos aprender a decir “no”, y resistir ante la insistencia de sus peticiones. Naturalmente sino no están acostumbrados a recibir un “no” habrá que tolerar una rabieta, ante ella toca actuar con calma y espera que drene su frustración; una vez que esté calmado podemos explicarle por qué no es posible obtener lo que quiere.
Enseñarles a ganarse las cosas. Siempre querrán algo, por lo cual es necesario hacer que ellos mismo filtren sus deseos y prioridades. Una solución podría ser, hacerles escribir una lista de tres cosas que desean para navidad, Reyes o su cumple, con un preciso orden de prioridad, siendo la número 1 de la lista la más deseada. Ahora asignar una evaluación a las responsabilidades cumplidas, comportamiento demostrado y objetivos logrados, antes de la fecha del regalo; si los habrá cumplido siguiendo una escala de valores merecerá el deseo número 1, si los habrá cumplido parcialmente, obtendrá el deseo número 2, de lo contrario se habrá ganado solo el deseo número 3. A continuación un ejemplo de cómo demostrarles ¿qué regalo merecen? :
Enseñarlos y estimularlos a preferir juguetes educativos, interactivos o didácticos. Recomendamos. Bien dice el lema “menos es más”; Juguetes que los hagan pensar, combinar, crear, imaginar, diseñar son sin duda aquellos que mejor estimularán sus neuronas y el sistema cognitivo.
Habla abiertamente con familiares y amigos cercanos sobre los valores y enseñanzas que deseas inculcar a tus hijos y la dinámica que deseas implementar con el tema de los regalos. Expresarles libremente que juegos prefieres y los excesos que deseas limitar. Puedes proponerles el tipo de regalos que prefieres y donde conseguirlos fácilmente.
Siempre habrán juguetes en exceso, así que utiliza la técnica de rotarlos guardándolos. Puedes conservar aquellos a los que ellos presten menos atención, o con los cuales interactúen menos. Puede que después de tres meses su interés por el juguete sea mayor o este listo para entenderlo. De igual manera no dejar muchos juguetes a su disposición, eso crea saturación y la posibilidad de que se aburran rápidamente de todo.
Donar o vender en los mercaditos de segunda mano los juguetes en buen estado, es siempre una validad opción para hacer espacio antes de que entren nuevos regalos a casa. Ademas de enseñarles el valor y el cuidado de los objetos que poseen, inculcarás en ellos valores como el reutilizo y la preservación del medio ambiente al no tirarlos. Si deciden donarlos, les enseñas el valioso don de compartir.
Los premios, recompensas y regalos no deben de ser sólo juguetes u objetos. Nada llena mejor nuestros recuerdos y memorias durante la niñez que las experiencias vividas con nuestros seres queridos; excursiones, visitas a algún parque natural o zoológico, viajes a lugares especiales, algún nuevo recorrido, un nuevo museo, un taller para aprender algo nuevo, son seguramente dones que ocuparan espacio solo en nuestra memoria y en nuestros corazones.
Esperamos que estos consejos puedan ser útiles para gestionar la abundancia de juguetes y las consecuencias que esa podría traer.
Escrito por Nairim Zerpa