La magia de disfrazarse

El juego de disfraces, es un juego mágico que activa la fantasía, ocurre cuando un niño (o el adulto) se disfraza con la intención de representar un papel o una situación de la vida real o imaginaria a través del juego. 

¿Por qué es tan fascinante el juego de disfraces?

Porque a través del disfraz el niño  puede convertirse en lo que todavía no pueden ser o en lo que nunca podrá ser. Simplemente magia. 

Ha sido un juego muy popular a lo largo de la historia y aunque para los padres puede parecer un simple juego, tiene muchos beneficios para el desarrollo cognitivo, físico, social y emocional de los niños. A continuación, les presentamos los beneficios más relevantes del juego de disfraces para niños:

Desarrollo emocional 

Los niños intentan dar sentido a las situaciones de la vida real a medida que representan varios escenarios  donde pueden procesar sus miedos a través del juego. Esto les ayuda a dar sentido al mundo, permite que los niños experimenten plenamente todas las emociones, incluso las más intensas, como el miedo o la tristeza, sintiéndolas en un espacio seguro y sin amenazas, empoderados por su disfraz se sentirán capaces de encarar cualquier peligro, es un excelente ejercicio psicológico para el manejo de las emociones.

Construcción del cerebro

La personificación, involucra la memoria ya que los niños deben recordar lo que han visto y oído para representarlo, son habilidades cognitivas mucho más complejas de lo que imaginamos, activan a su vez la curiosidad, que los lleva a hacer preguntas, a imaginar, a almacenar y nuevamente a memorizar, en fin es un entrenamiento cognitivo constante.

Construcción de vocabulario

El juego de disfraces aumenta el vocabulario de los niños, dado que les da la oportunidad de usar palabras y frases que no usan normalmente, exploran y siente la necesidad de poder explicar con palabras lo que imaginan en sus mentes, es por ellos que seguramente es un juego que los lleva a hacer muchas preguntas, a usar superlativos o diminutivos, adjetivos y adverbios poco usados en la cotidianidad. 

Resolución de problemas

Los niños aprenden a tomar decisiones cuando participan en juegos de disfraces, ellos fingen ser adultos discutiendo, o un  médico lidiando con una operación de emergencia que conlleva una alta presión, o un bebé angustiado que necesita consuelo, todas estas situaciones simuladas los hacen pensar en como resolver el problema que están enfrentado. En ciertas ocaciones si los niños están lidiando con sus propios problemas específicos, como ser disciplinados o la llegada de un nuevo bebe en familia, este juego pueden ayudarlos a resolver sus propios sentimientos sobre estos problemas.

 Empatía

Al participar en juegos de roles, los niños pueden ver el mundo a través de los ojos de otra persona, distintos géneros, animales, situaciones, etnias, profesiones, y un sin fin de alternativas, lo que aumenta en ellos la empatía. 

Habilidades motoras

Los niños desarrollan habilidades motoras finas y gruesas al ponerse ropa, accesorios, maquillaje, al realizar peinados y participando en el juego en sí, corriendo, saltando, imitando, etc.

 

Imitación

Los niños pueden aprender sobre el mundo imitando la vida de adultos y otras personas a su alrededor a través de disfraces y dramatizaciones, esta imitación les permite conocer la realidad que los rodea y sentir curiosidad sobre el futuro, incluso si no son realistas, como cuando fingen ser adultos que van a trabajar o cuidan a un bebé., ya que los lleva a hacerse preguntas,  ¿Cómo es?  ¿Cómo funciona? o ¿Cómo hace ese?… personaje que deseo personificar, etc.

Socialización

Los niños aprenden a cooperar y turnarse mientras juegan con disfraces, lo que fomenta el interés en los demás y el aprendizaje de dar y recibir. Desarrollan habilidades conversacionales como escuchar y mantener el contacto visual, aprendiendo a compartir y a trabajar en equipo hacia un objetivo común. De igual manera inician a negociar con otros a medida que se asignan diferentes roles, respetando las decisiones, siguiendo las reglas acordadas por el grupo. En estos intercambios encuentra el momento propicio para afirmar sus propios puntos de vista y persuadir a otros de sus opiniones, así como a ser tolerantes con las necesidades de los demás y ver las cosas desde ese otro punto de vista.

Imaginación

El juego de disfraces permite que la imaginación de los niños sea libre, libre de pensar cosas absurdas o fuera de las leyes que rigen nuestra realidad; lo que los ayuda a desarrollar el pensamiento creativo durante la edad adulta, por ejemplo los accesorios y ropa para juegos de disfraces, si bien está bien usar ropa de disfraces comprada en la tienda, no  es siempre necesario,  y a menudo, el mayor aprendizaje y estímulo de la imaginación ocurre cuando los niños usan sus mentes para encontrar formas  creativas de usar accesorios y vestidos de la vida cotidiana.

En conclusión, el juego de disfraces es una excelente forma de desarrollo para los niños, desde la maduración de actividades cognitivas hasta la socialización; por lo tanto, es recomendable que los padres permitan este juego, no solo en ocasiones como carnaval u otras fiestas que involucren los disfraces, sino que sería recomendable tener a disposición de los niños accesorios y vestidos en sus rutinas de juegos. Mamá y papá también pueden ser participes de tal juego, sin condicionar o guiar la dinámica, sino dejando rienda suelta a la imaginaciones de los pequeños.

 

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