¿Cómo ser padres asertivos?

 Seguramente tenemos clara la importancia de una comunicación asertiva en nuestra vida laboral y social, es decir esa capacidad de poder expresar de manera explicita, coherente y empática nuestras emociones y/u opiniones sobre cualquier argumento y frente a cualquier persona, creando y manteniendo relaciones interpersonales sanas. Pero, tenemos realmente claro ¿Cuán fundamental es un lenguaje asertivo en la formación y educación de nuestros hijos? 

La asertividad implica el poder exteriorizar lo que se siente, se quiere o se opina de manera sincera pero a la vez respetuosa, conllevando así, a reivindicar la propia personalidad; y para poder mantener ese hilo de equilibrio, es indispensablemente involucrar a la empatía, esa capacidad de percibir las emociones que pueden generar nuestras acciones, palabras o gestos en la otra persona. Es por ellos que debemos dotar a nuestros pequeños de una serie de herramientas que les permitan expresarse, y  a la vez construir relaciones sanas, convertirse en adultos seguros, sin comportamientos pasivos o agresivos.

Herramientas de una comunicación asertiva 

• Utilizar un tono de la voz moderado (ni alto ni bajo)
• Colocarnos a su nivel, donde podamos vernos a los ojos mutuamente, solicitar su atención y su mirada mientras les hablamos o nos hablan. 
• Utilizar una postura corporal que demuestre interés y apertura, es decir, nada de brazos cruzados, de dar la espalda, o de hacer otras cosas contemporáneamente mientras la conversación de lleva a cabo. 
• Darle espacio en la conversación para que pueda expresarse sin cortar sus ideas, pero de igual manera hacer respetar el tiempo que dedicas a expresar las tuyas. 
• Gesticular de modo correcto para reforzar lo que estas diciendo sin que demuestres violencia o demasiada pasividad.
• Ser claros al expresarles las ideas, adverbios como cuándo, cómo, dónde y por qué, son indispensables para responder o explicar las ideas o sentimientos de manera clara.
• Utilizar un lenguaje apropiado con la edad del pequeño y con el tema tratado, es decir nada de palabrotas, amenazas, negaciones rotundas, o ser demasiado condescendiente. 

¿Cómo aplicarlo? 

• Con el ejemplo, no solo mientras comunicamos con ellos, sino mientras lo hacemos con el resto de nuestro entorno.
• Con el juego, juegos de roles, disfraces, títeres, etc nos ayudan a ponernos en el lugar del otro, ¿Qué piensa? ¿Qué siente?
• Aprende a decirle “no”, por ejemplo nos pide ir al parque pero en ese momento no se puede: Tú responderías: “¿Te parece si hoy juegas con este juego que tienes tanto sin usar?, y mañana por la tarde que estaré libre bajaremos juntos al parque”. Otro ejemplo, en vez de decirle “no le pegues a tu hermano” dile “si le pegas a tu hermano, no querrá jugar contigo”
• Demuestra compresión cuando sabes que estará frustrado por algún motivo, por ejemplo, “Sé que te encanta bajar y jugar en el parque, y que te sientes triste porque hoy no podremos hacerlo,  pero piensa en lo que harás de nuevo y divertido mañana cuando bajaremos”. Recuerda que es muy importante mantener las promesas. 
• Explica respondiendo el “¿por qué?” de las cosas, “Antes de sacar tus juguetes y  ponerte a jugar sabes que las normas que hemos establecido dicen que tienes que hacer primero tus tareas, de lo contrario podrías recibir una carita triste de parte de la maestra y además puedes perderte la oportunidad de aprender algo divertido o muy interesante. Como siempre después de terminar con tu tarea podrás jugar la hora que corresponde” Siempre con un tono moderado pero claro y determinado.
• Enséñale a decir “no” , es importante que no diga siempre “sí” solo por complacerte o complacer a alguien más, es vital que se sientan libres de manifestar sus opiniones e ideas, les estarás enseñando a no ser manipulables. Es por ello que debes darle, cuando sea posible, opciones para elegir y dejarle la libertad de escoger su preferencia, sin imponerte, sino respetando y/o llegando a un acuerdo. No forzarle a estar o aceptar cosas que lo puedan incomodar, hacerle sentir que respetas su voluntad. Esto acrecerá su autodeterminación y autoestima, en futuro sentirá que no tiene que esperar que alguien más venga resolver alguna situación sino que se sentirá libre de resolver lo que lo incomode. 
• Ayúdale a reconocer sus emociones, puedes ayudarte con las fichas emocionales, de esta manera tendrá el vocabulario adecuado para poder explicar lo que siente.
• Utiliza los cuentos, mas allá de ser un utilísimo instrumento para el lenguaje, el vocabulario y la creatividad, son una herramienta fundamental para crear debate sobre lo leído, ¿Qué piensas tú que sintió el conejo cuando perdió? ¿Qué hubieses hecho tú en su lugar? ¿Qué hubieses dicho y cómo lo hubieses dicho tú? ¿Crees que fue la manera justa de hacerlo? ¿Cómo sería mejor decirlo?, etc

Esperamos que estos pequeños tips hayan sido útiles, volveremos con más próximamente puesto que sabemos lo esencial de este tema para fortalecer la autoestima en nuestros pequeños.