¿Cómo entrenar la paciencia en la maternidad?
La paciencia; ese arte de mantener la calma y el equilibrio emocional mientras las cosas a nuestro alrededor no van como esperamos, y sabemos que es la virtud más anhelada de cada padre y madre.
¿Sabias qué es un talento que puede ser cultivado y perfeccionado con una practica consiente?
He aquí lo que hemos leído sobre el tema. Se dice que lo primero que debemos hacer es una autoevaluación que permita determinar las causas que nos hacen perder la paciencia para poder reaccionar ante ellas. Entre las posibles causas tenemos las descritas en la tabla siguiente.
| Causas | ¿Cómo atenuarlo? | |
| Agotamiento físico | Evitar las actividades que puedan ser fuente de conflicto al final del día cuando el cansancio se hace sentir, por el contrario encontrar actividades distendidas y placenteras para ambos. | Tomar indispensablemente el tiempo necesario para reposar, delegando actividades o postergando las cosas no realmente indispensable. |
| Expectativas muy altas de nosotros como padres |
La autoexigencia y las expectativas, innatas o impuestas, pueden remar mucho en nuestra contra, por lo que tenemos que racionalizar que la maternidad y paternidad no son representadas por imagines idílicas, sino por muchísimos altos y bajos, y muchas veces caótica |
Corregir las creencias falsas y redimensionar nuestras expectativas a una realidad cónsona con nuestros valores y estilo de vida. |
| Agotamiento emocional | La cotidianidad y los problemas que afrontamos cada día son innumerables, así que sentirnos abrumados es totalmente humano |
Construir el hábito constante de desconectarnos es vital. Mucho mejor si lo usamos para realizar algo que personalmente nos apasiona. |
| Nuestro carácter | Para quienes son impulsivos la tarea es mucho más ardua, pero apenas los niveles de adrenalina y cortisol empiezan a subir es indispensable detenerse y realizar tres grandes respiraciones. Nuestro cuerpo reaccionará inmediatamente y nos calmará | Adquirir el hábito diario de practicar meditación, relajación o simplemente ejercicios de respiración profunda. |
| Sobre cargo de trabajo o actividades | Nada mejor que una buena planificación |
Decir que no y priorizar es sumamente valido |
| Imprevistos | Con niños son la orden del día, así que aprender a considerarlos como parte de la cotidianidad nos hará redimensionarlos y encararlos con mayor relax |
Aquí los mejores maestros serán nuestros pequeños, aprender a vivir y disfrutar el momento |
| La reacción y comportamiento de nuestros niños no corresponden a cuanto esperado |
¿Sus pataletas y caprichos no corresponden a nuestras expectativas? Retornar al punto de la respiración, dialogar para entender sus motivaciones y por otro lado explicar las razones de porqué esperamos otra actitud |
Ser conscientes que ante cualquier pataleta o conducta inapropiada hay una causa, y muchas veces, en base a la edad del niño, se encuentra aún su inmadurez emocional y física para entender las razones y las exigencias de su entorno |
Otros consejos valiosos son:
- Pedir ayuda, no pretender ser superman o superwoman. Compartir y delegar con nuestra pareja y en nuestro entorno.
- Llevar un diario que nos permitan identificar conductas o patrones errados, en él describir el evento, nuestra reacción, nuestros pensamientos, así como describir la reacción que nos hubiese gustado tener o como nos hubiese gustado manejar la situación.
- Tener siempre presente que es indispensable cuidarse en todos los sentidos, de esa manera estaremos en la predisposición física y emocional para hacerlo con los demás.
- Recordar que nuestros hijos serán nuestro reflejo, ellos aprenderán a manejar las situaciones de estrés con la misma paciencia que aprendan de nosotros.
- Pasar el tiempo con ellos y para ellos, haciendo lo que ellos nos propongan hacer sin condicionarlos con nuestros gustos y juicios. Nos ayudará a conocerlos íntimamente y a dedicarlas realmente la atención que ellos realmente siempre anhelan.
Beneficios
- Nuestra salud y estado de ánimo mejorarán enormemente si manejamos la paciencia como un arte.
- Nuestras relaciones familiares serán aún más placenteras
- Saber mantener el control en los momentos de estrés aumentará nuestra autoestima de manera exponencial ya el sentido del culpa por esos momentos donde hemos perdido la paciencia serán esporádicos o al menos no desproporcionados.
El caos y los imprevistos formarán siempre parte en la vida de cada padre y
madre, saber vivirlos con la armonía y la dosis justa de paciencia hará que
nuestra cotidianidad sea mucho más dichosa.